AI estudiar los orígenes del nombre de nuestra Ciudad, no queremos facilitar solamente unos datos documentales que no darían suficiente sentido a la controversia demencial a que nos obliga la nueva élite culturalera, la cual encuentra con sus montajes histórico-políticos suficientes elementos para minimizar todo cuanto evidencia nuestra condición de valencianos con personalidad histórica propia y lo efectúan con la irresponsabilidad del aporte manipulado de unos datos que no son documentos o razones lógicas que prueben el origen catalán de nuestra ciudad de MONCADA, pero si enfatizan sobre suposiciones (muy pocas) en las que apoyan estos argumentos, silenciando hechos y pruebas cuando no les conviene.
Si debajo de esta controversia no existiera, como más adelante se comprobará una idea de política separatista, de expolio y dominio de la riqueza de nuestro Reino de Valencia por determinados centros de poder, no habría tanto interés por parte de estos individuos en convencernos de que lo negro es blanco y de que su palabra debe aceptarse como dogma de Fe. Por tanto, este estudio no va para estas gentes - mercenarias que se ganan la vida supliendo su enanismo intelectual con os ta indigna manera de servir a nuevos dominadores, porque nunca les convenceríamos de que lo nuestro es nuestro, ya que ellos saben que perderían los favores que ahora reciben de sus amos por el trabajo más indigno y ruin de cuantos pueda desempeñar el - ser humano, y que se tipifica dentro del delito de lesa Patria.
La Historia, como obra del hombre y casi siempre escrita por el vencedor, debe considerarse como algo relativo, y por ello queremos dar un ejemplo de los bastantes frecuentes errores que se cometen y que se repiten sin que nadie los modifique. Por ejemplo, respecto a la Historia de nuestra Ciudad de Moncada encontramos que cuando se escribe sobre la conquista de Borrell, nunca puede ser cierto lo que nos dice, pues se trata de un error manifiesto de algunos historiadores que más que investigar, copian a otros. Y repetimos que no puede ser cierto, porque Ramón Berenguer IV, sólo conquistó en 1.147 Lérida y Tortosa de manos de los Almorávides, no pasando del Ebro. ¿Cómo pudo conquistar MONCADA (Valencia) en 1.137, según se dice todavía en la Historia que se escribe hoy sin que se corrija?. Lérida y Tortosa pasaron a ser territorios de Aragón y no de Cataluña, que aún no existía, porque CATALUÑA en aquella época todavía era un PAIS o COMARCA, sin identidad politica, como hoy pueden ser LA ALCARRIA, LEVANTE, LA MANCHA, etc.
Todo cuanto acabamos de expresar es una muestra de como puede manipularse la Historia, incluso a veces involuntariamente, y con este ejemplo deseamos situar al lector dentro de los problemas que involucran a nuestra Ciudad en la cuestión catalanista. Y siguiendo con lo expresado antes, damos los siguientes datos como prueba de rectificación y de que todo es relativo: "Según el Nomenclátor Geográfico de la Diócesis de Valencia dice : ... algunos historiadores afirman que Borrel, conde de Barcelona, fue derrotado en estos sitios (refiriéndose a Moncada (Valencia), el año 984, y que otro conde, Ramón Berenguer, dió el poblado en 1.137 al senescal Ramón..." Sin embargo, esta afirmación es atribuida a error por otros modernos historiadores; error, dicen ser hijo de un descuido que cometió la imprenta Rojas de Madrid, al componer el volumen XI del Diccionario Geográfico de Madoz, pues habiéndose examinado detenidamente la página 482 del mencionado volumen, se advirtió que se habían traspapelado las cuartillas correspondientes a los distintos artículos: MONCADA, lugar de la provincia de Valencia, y Montcada y Reixach, de la de Barcelona". Creemos que el lector habrá sabido captar suficientemente la idea que sobre la Historia hemos intentado ofrecerle, para que cuando la lea ponga un poco de su propia lógica y de su propia interés, puesto que de lo contrario estos nuevos historiadores le convencerán de que Moncada proviene de Cataluña y por tanto debemos sítuarla dentro de la nueva NACION CATALANA y no de VALENCIA y de ESPAÑA.
El nombre de MONCA o MONCADA, tiene su etimología en el poblado IBERICO del "Tos Pelat", y del que se conservan abundantes restos en cerámica y monedas, así como también restos de fuertes murallas. Pocas veces aparece escrito con el toponímico de MONTCADA, salvo cuando es efectuado por los catalanes.
Dice Escolano: "A Moncada no le dieron el nombre los conquistadores catalanes, como algunos han creído. Porque de la suerte que en tiempos de los moros había una villa llamada MONTCADA en Cataluña que por haber cabido a los caballeros de la Casa de Baviera en la recuperación de ella, se llamaron montcadas; así había en Valencia por el mismo tiempo otra del mismo nombre a quién se lo dieron los moros por ser tierra franca, libre y privilegiada, que eso suena el nombre de MONCADA en arábigo." — (Historia G. de Valencia, T. II, pág. 140)
Pero como lo que acabamos de expresar todavía no lo consideramos suficiente por la cantidad de restos IBEROS que encontramos, algunos de los cuales pueden observarse en nuestro Museo Etnográfico, transcribimos los estudios de Llorens y Raga: "Es evidente, que todavía subsisten en el lenguaje valenciano, infinidad de palabras de origen antiquísimo, de muy variada y desconocida toponimia, fruto del sucesivo tránsito y desarrollo de razas diversas; pero es más evidente todavía, que un gran número de estas voces toponímicas deben ser consideradas como IBERICAS. La voz MONT (altura, elevación), es inconfundiblemente IBERICA. Las raíces IBERICAS CANT, CAT, etc., equivalentes a ROCA, se encuentran con profusión en todo el territorio valenciano. MONT-CAT pues (transformado poco a poco en MONCA=M0NCADA), no viene a significar sino ALTURA ROCOSA, cuya denominación guarda perfecta concordancia con su situación topográfica y características orográficas del "Tos Pelat".
Así la llamaron ya los árabes, sin adulterar el vocablo, como se desprende del siguíente fragmento de la bien documentada narración histórica del eximio escritor J. Antonio Condé: "Estaba dice el Rey Aben Hud perplejo, y envió a un don suar que estaba en su campo a saber del ejército de los cristianos. Este enemigo de Dios vino con engaños y falsías ponderando las fuerzas de los enemigos, que decía ser innumerables; con esto y con un mensajero que llegó en aquella ocasión enviado desde Denia por el walí Abu Giomail ben Zeyan, en que le escribía que había obligado a los cristianos a levantar el cerco de Cullera, pero que le habían tomado a HISN-MONTCAT en las llanuras de Valencia. (La voz arábiga HISN significa: fuerte, muro. HISN-MONTCAT: el fuerte de Moncada)".
Hemos transcrito los datos anteriores para tener una base historico-cultural para cambiar de signo el trasplante toponímico que quieren adjudicarnos algunos historiadores como Corominas, el que más garantía merece a los catalanistas porque intenta ""probar una teoría filológica basándose en el nombre latino de MONSCATANUS, que hacen derivar de un arbusto según él llamado "cade" o ''cadec", el cual tampoco sabe identificar botánicamente y que hace muchos siglos crecía en un monte cercano a la MQNTCADA I REIXACH de Barcelona, de donde toma su nombre y, posteriormente, con la reconquista, se nos impone como regalo de los caballeros catalanes. Pero olvida dicho historiador que siendo nombre de origen latino su radical MONS no tiene T (aunque la toma en otros casos), y que ya en 1.234, antes de la conquista de Valencia, Jaime I hace la siguiente donación a P. de Montecatano: “TURREM DE MONCADA” cum suis alqueriis ad consuetudinem Barchinone" (L.R., II, p.37). Como puede comprobarse, es muy pobre y absurda la única teoría que presenta el catalanismo basada en J. COROMINAS (Cfr. Corom., Estudis, 1, 13). Tampoco podemos admitir que se inventara el nombre en aquella época el Rey Jaime I. Hay que pensar más bien con lógica y observar que el nombre de VALENCIA no cambió, así como tampoco el de muchas otras ciudades y poblaciones. Que nuestro Reino moro de entonces era el primer foco cultural de Europa y comparativamente los cristianos que hacian rendir Valencia, bajo pactos, tenían mucho que aprender culturalmente de los moros valencianos. Tampoco vinieron caballeros catalanes a MONCADA (Valencia), y como ha demostrado M. Desamparados Cabanes Pecourt en su estudio sobre "El Llibre dels Repartiments", fueron muy pocas las gentes catalanas que se quedaron o viniero) a nuestro Reino de Valencia con la reconquista, no llegando al 5% de los nueves asentamientos.
Como hemos expresado, no se nos dió el nombre de MONCA o MONCADA en tiempos de la Reconquista por Pere de MONTCADA, caballero catalán que no vino para nada a Valencia ni a nuestra Ciudad, por cuyo motivo, el Rey Jaime I le retiró esta donación.
Todos sabemos, menos los catalanistas que se lo callan, que la máxima figura de los repobladores de MDNCA fue ALPICAT, natural de BILBAO, o sea, Vasco, como tambien lo era el Secretario particular del Rey Don Jaime, ya que los catalanes poco intervinieron en esta reconquista y no eran de fiar.
Hemos ido citando textos antiguos y más modernos para tener una base y demostrar que el trasplante toponímico fue al revés de como hoy los todo poderosos catalanes quieren imponerlo en su política cultural de sumisión de VALENCIA. Repetimos, si se estudia con lógica la información ofrecida, comprobarán que MONTCADA I REIXAJIC (Barcelona), en todo caso debería su nombre a MONCADA (Valencia).
1º- Que el nombre de MONTCADA (Barcelona) fuera traido por los caballeros de Baviera es poco menos que indemostrable. Lo cierto es que tomaron el nombre de MONTCADA (MDNT-CAThaló, obsérvese la partícula diferenciadora "haló" en nombre IBERO de MONTCADA (Barcelona), cuando conquistaron esta población, hoy catalana. En realidad sólo se sabe que el primer conde de MONTCADA (Barcelona), obtuvo este título el año 815, y que se llamaba Obgerio con el apodo de Dapifer por cierto cargo que desempeñaba en el palacio de los reyes ALEMANES, pero no se le conoce otro apellido o título que se refiera a MONTCADA Barcelona hasta la conquista de esta población, que ya existía con este nombre.
2º - Antes de que los cristianos conquistaran nuestro Reino de Valencia, los moros dominaron las tierras catalanas, y no cabe duda de que muchos serían valencianos que implantarían algo de su cultura y sus costumbres en unas comarcas que se les llamaba "Marca Hispánica" y no Cataluña como ahora, ya que este nombre es bastante más reciente y se utilizó como despectivo(catalanencs). Con el mismo derecho pues tan falso de base como el que emplean los catalanistas, podemos afirmar que MONTCADA I REIXACH (Barcelona), debe su nombre a Los conquistadores moros valencianos.
3º Pero en realidad, lo arriba expresado no lo admitimos enteramente así, y creemos estar en lo cierto porque el substrato IBERICO es un tema que repugna estudiar y menos comentar a los catalanistas, que rechazan con menosprecio de impotencia y faltos de base una época que fue decisiva para la formación de nuestra personalidad valenciana, con el esplendor único de esta cultura (Dama de Elche, Guerrero de Mogente, Vaos Iberos de Liria, escritos en cerámica y en rollos de plomo, templos como el de Campello, etc.) (Las palabras íberas - MONT y CANT todavía son en Valenciano lengua viva. El Latín, como lengua imperial, sólo hizo que romanizarlas, como a tantos otros vocablos).
4º Hemos expuesto lo que nos cuentan distintos historiadores y arqueólogos relacionados con nuestra MONCÁ o MONCADA íbera y su gran importancia como pueblo. También hemos copiado distintos aspectos de como la cultura IBERA penetró hasta el Ródano (Francia) impulsada por el centro creador de culturas que fue la antigua Edetania, hoy Valencia. Las monedas encontradas nos dan fé de la riqueza de estas tierras y su cultura de varios milenios, así como los hallazgos arqueológicos, que en Cataluña son muy pobres y débiles. Por el alfabeto monetal IBERO o LEVANTINO descubrimos como nuestro antiguo idioma IBERO se traslada desde VALENCIA, centro irradiador de culturas, a estas zonas alejadas y pobres. Si les dimos la actual "Sardana", baile que conservaron los labriegos al ser zonas pobres que evolucionaron poco, nos referimos a las hoy catalanas, y estuvieron poco expuestas a los grandes cambios romanos y árabes, como prueban los testimonios documentales de LIRIA (Valencia) ¿Por qué no pudimos darles también un nombre común y lógico como MONT-CATthaló. Es nuy sensato admitir que entre tantos miles de IBEROS valencianos desplazados por el comercio y la conquista pudieran encontrarse habitantes de MONT-CAT nuestra actual MONCA o MONCADA, pueblo entonces opulento y civilizado entre los mas, que impusieran este mismo nombre con la particular diferenciación del sufijo “haló”, al igual que esta población de Barcelona se llama actualmente MONTCADA I REDCACH con el término REIXACH para diferenciarla. Los nombres de esta ciudades dieron origen a otras en Cuba, México, etc., de las que ahora no nos ocuparemos.
CONSIDERACIONES FINALES :
En el diccionario VAIENCIANO-CASTELLANO, de José Escrig, editado en 1.851, se dan como válidas dos acepciones para el nombre en valenciano de nuestra Ciudad: MONCA o MDNCADA. Cualquiera que en nuestra población pregunte en VALENCIANO donde se encuentra, le dirán todos que en MONCA , nombre de nuestra Ciudad cuya fonética algo evolucionada (MONT-CAT = MONCA = MONCADA), se ha perpetuado a lo largo de los siglos, perdiendo la T que no aparecía ya la primera vez que encontramos escrito este nombre en el "Llibre deis Repartiments", y de la misma manera que hoy la población se halla en un llano a algo más de dos kilómetros del núcleo originario del montículo del "TOS-PELAT". Por tanto, es tan absurdo cambiar esta grafía como lo sería pedir que BARCELONA se volviese a llamar con su antiguo nombre de BARCINO. Pero cuidado, para toda esta gente interesada en cambiar la toponimia de nuestra Ciudad no es un absurdo, ya que la grafía catalana adopta este nombre, con la T central, por la misma separación que tratan de imponemos de cuanto ha representado nuestra identidad como pueblo, ya que al considerarse catalanes de Valencia escriben en este idioma MONTCADA, con la toponimia no evolucionada y arcaica como lo es la Lengua Catalana a pesar de la reforma casi total que de ella efectuó Fabra y Pots en 1.906, formando parte de nuestro léxico, y también para adaptarla a su fonética distinta a la valenciana, pues sin la T pronunciarían MUNCADE. Intentan pues, con la misma técnica de cualquier poder imperialista, destrozar nuestra SENYERA, nuestro HIMNO REGIONAL, nuestra lengua valenciana, nuestras fallas, ferias, cultura y economía, etc., para que formemos parte más pronto o más temprano de la gran NACION CATALANA con el papel de país pobre , atrasado y tercermundista de economía agraria, puesto que nuestras empresas industriales y comerciales les hacen a ellos la competencia.
Se puede comprobar en los documentos antiguos que siempre que aparece MONTCADA, con T central, es por estar escrito en la grafía catalana, pero esto se produce en muy pocos casos, lo normal y frecuente es que se escriba MONCADA, como en Valenciano y Castellano. Para ello pueden consultarse los documentos de la Real Acequia de Moncada, donde ni una sóla vez aparece escrito con T central, y otros muchos documentos guardados en diferentes archivos como el de la Corona de Aragón, archivos del Reino de Valencia, etc. Las Trovas de Mossen Jaime Febrer escriben también MONCADA (Trovas 35).
Existe actualmente una nueva modalidad CATALANA de escribir el nombre de nuestra Ciudad, que encontramos en algunos de los nuevos diccionarios, donde figura como — MONTCADA DE L'HORTA, y naturalmente, ello se efectúa así pensando en la nueva nación de los PAISES CATALANES, donde existirían dos MONTCADAS, y por esto ahora a la de Valencia se le añade el nombre de la comarca donde está ubicada, o sea, de L'HORTA, para distinguirla cuando se anulen las provincias, ya que VALENCIA CAPITAL pasaría a ser un pueblo grande como Sabadell o Reus dentro de esta nueva concepción de los PAISES CATALANES con capital BARCELONA, o sea, el estado centralizado napoleónico del que tanto los catalanes han acusado a Madrid.
Pero lo verdaderamente humillante de todo ello es que MONCADA, que por su antigüedad importancia bastaba con este nombre para distinguirla (en 1,910 su censo era de 4.356 habitantes y la MONTCATA I REIXACH de Barcelona solamente tenía 1.953 habitantes), hoy le añaden la partícula de L'HORTA restando a nuestra Ciudad la importancia que merece, lo cual prueba una vez más la aberrante incultura y retrogradismo en que se encuentran nuestros PANKAS (Catalanistas), la mayoría, si no enchufados, tontos útiles que aceptan por un querer estar junto a la nueva oligarquía dominante un papel de bufones e indigentes, permitiendo la decadencia cultural y económica del Reino de Valencia.
Ramon